Seguidores

martes, 1 de marzo de 2011

Nunca sabrás de lo que eres capaz hasta que lo intentes.


Siempre ha sido, es y creo que será cierto para todos, que no conoceremos cuáles son verdaderamente nuestros límites, hasta que no nos pongamos en la situación de superarlos.
Hay que tratar de comprender a todo el mundo y respetar cada sentimiento, procurando no dañar ninguna dignidad, pero me resulta difícil asimilar cómo se puede renunciar a algo antes de intentarlo. No comparto ni critico el modo de ver la vida con las personas que ni siquiera se plantean intentar afrontar los retos.
De hecho, ¿Qué nos impide aspirar a hacer hoy o mañana o el mes que viene, algo que no hayamos hecho hasta ahora? Como por ejemplo aprender una nueva lengua, practicar un nuevo deporte, emprender un viaje a un lugar no conocido, escribir un libro, crear un blog, desarrollar un nuevo hobby. Las posibilidades son infinitas, porque inacabable es todo aquello que aún no hemos podido (o intentado) hacer.
Aquello que un día soñastes realizar y que no has comenzado todavía, ten en cuenta que es una deuda que contraes contigo mismo y respecto a la que sería aconsejable que fueras poniéndote al corriente.
Quizás el mundo esté esperando ver cómo construyes todo aquello que te da vueltas en la cabeza. Si empiezas a hacerlo, te sorprenderás de hasta dónde serás capaz de llegar.

1 comentario: