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lunes, 23 de abril de 2012

Every breath you take.


Cada vez que respires, cada movimiento que hagas, cada atadura que rompas, cada paso que des, cada vez que finjas una sonrisa,
estaré observándote.
Cada día, cada palabra que digas, cada juego que juegues, cada noche que te quedes,
estaré observándote.

sábado, 21 de abril de 2012

Sometimes we expect more from others because we would be willing to do that much for them.


Let it fade away.

See the reason in your eyes giving answer to the why your eyes are haunting me.
Why can’t you see it? Why can’t you feel?
You keep runnin’
I keep fallin’.

Te llevaste una página más, un capítulo que nunca terminará, una historia vacía que extraña su final.

Shhh. No quiero que digas nada, aunque tampoco lo harás. Tan sólo dime al menos dónde puedo encargar a alguien como tú, una réplica igualita a ti, a pesar de que sea una copia barata, no me importa, lo daré por válido. Encárgate de que venga con todos tus defectos incorporados en el precio, que plagien tu esencia, y tu estúpida forma de hacerme de rabiar, de reírte de mí. Que hagan una absoluta fotocopia de la manera que intentas ignorarme. Lo quiero igual de tonto, idiota, gilipollas, imbécil, con la misma iniciativa, no me importa pagar gastos complementarios. Eso si, que no tacañeen en tus detalles, y que le jodan al copyright pero quiero calcadas todas tus palabras. Saca partido a la oferta y exige que me lo facturen sin gastos de envío. Y si eso no es posible, pide al menos la garantía y asegura mi corazón a todo riesgo. Espero no exigir demasiado.

domingo, 8 de abril de 2012

Yo solo busco que nadie lo entienda.


Lo intento pero me cuesta demasiado quedarme parada en esta silla y ponerme a pensar la forma exacta de saltarme las lágrimas tecleando. Me ha subido la miopía y estoy todo el rato con la mirada entornada y con un gesto de tortura. Me pesan las manos y los pies los tengo de plomo, no sé qué me pasa. Tengo el pelo muy embarullado y sencillamente me da igual. Ya no me paro a mirar las cosas lentamente, creo que ahora todo me da igual. No es tristeza, no sé lo que es, ni quiero saberlo aunque no me gusta estar así. Antes me producía intranquilidad el no saber las cosas, ahora le sonrío a todo; quizás esté sola, pero me siento mejor que acompañada.
Ayer me senté junto a la ventana y me froté los brazos, me enganché más al libro que estoy enganchada con un buen café bien cargado. Posiblemente es la sensación de no querer que se acabe lo que me hace releer las páginas de ese libro. Conseguí encontrar la guitarra y toqué aquella canción que tanto me gustaba... ¡Sí!, me relaja, hace que me olvide de todo por un momento.

sábado, 7 de abril de 2012

Porque de mucho más grandes hemos salido.


Sin darnos cuenta, increíblemente, la vida pasa muy deprisa y no actuamos nunca como es debido. Lógicamente, cometemos errores, ¡está claro que los cometemos! Si no fuera así, ¿cómo se crearon las grandes ideas? Lo grave es que no me doy cuenta de que, pasen los años que pasen, siempre me quedarán los mismos para estar completamente feliz. Te decepcionan, se te cae el mundo, te hierve la sangre de las venas, te vuelves adicta a la música, ¿para qué? Para olvidarte de que el mundo amanece día a día, para arrastrarte a la nada, a la misma mierda. Mejor dejar claro que jamás te han conocido y que jamás lo harán. Lo mejor es que sepan que todo lo que te importa es el tamaño de tus cascos y el volumen que le acompaña.
Lo inconcebible es que nunca acabas por darte cuenta de que lo que haces, lo haces porque quieres grabarte un nombre en tu piel. No cuentan las veces que han hecho que lo pases mal, en las que te han hecho llorar, permanecen en ti las ganas de mirarles con ese tipo de sonrisa que suele aparecer en esos intentos. Me han soltado miles de veces, me han completado otras tantas, me han odiado el doble. Pero yo siempre sé lo que quiero. Y lo que quiero es lo que no puedo conseguir, porque sí, porque me pueden las ganas cuando parece que me dicen que ni lo intente, me pueden las veces que parece que no lo conseguiré.
Increíblemente los mejores luego son los peores. Pensando que nunca te decepcionarán, ver lo contrario hace sentirte inútil. Y por ahora no entiendo ni lo que piensan, el porqué de llegar a este extremo, lo que conduce de 100 a 0 y de 0 a 100. Luego, después de toda esta parrafada (...), todo se arregla con un abrazo, porque sé que demuestro que quiero a esas personas más que a nadie. Creo que nadie sabe cuánto.

viernes, 6 de abril de 2012

Yo te lo cuento, tú no me crees. Cierra los ojos, dime qué ves.

...Y acaricia la brisa del viento cuando intenta volar, roza con la punta de sus dedos todas esas nubes que una vez intentó capturar. Vigila las mareas para que la luna no se vuelva loca, le sonríe al sol para que nunca se apague. Le da su calor hasta a su peor enemigo, vive sin miedo. Camina por el filo más estrecho de todos, procura planear con un paraguas en lo alto, llora cuando no le han dicho que llore, llama a la puerta y entra sin previo aviso. Hace trampas en cuanto a amar se refiere, no cree en el destino, siente que solo es una etiqueta para la casualidad. Entristece por desconocidos y sonríe las virtudes de los demás. Odia no ser querida, repite mil veces sus actos después de hacerlos, nunca antes, le da miedo el que pensarán. Canta debajo de la ducha, se clava los cascos en las orejas y se considera melómana. Puede nadar en los mares más profundos y esconder en su cuerpo más cicatrices que sonrisas. Quiere a demasiadas personas a la vez y se hierve la cabeza para entender todos los misterios que ella encierra. Tiene miles de hojas arrugadas sin terminar de pensamientos que ya quisiera alguien saberlos. Sería un gran problema.

Y que la luna salga por donde quiera.

Hoy no es un día de esos en los que me entretengo escribiendo.
Hoy es un día en el que tiraría todo por la borda, me tiraría hasta yo.
Hoy es un día en el que no quiero hacer las cosas bien...

jueves, 5 de abril de 2012

Y con tanto y con tan poco se hizo grande la ilusión.

¿Sabes? El sol no está ahí para cegarnos, ni las tormentas para no poder volar, ni tu futuro es como tú lo estás pintando, ¿es que no ves que en esta vida hay que soñar?

Inventando una huida, obligarme a no verte, y al pensar que volvía a entender que mi suerte al final se perdía, como me perdía yo...


Se me ocurrió mirarte diferente a los demás, se me ocurrió fijarme más en ti, se me ocurrió sentir algo de lo que estaba convencida me iba a hacer sonreír. Podría haber elegido otras formas de llorar, quizás de alegría, pero no, contemplé la posibilidad de tenerte entre mis brazos algún día. Y es que iba por buen camino, iba en línea recta, nada me podía hacer perder la esperanza, ¿por qué no apostar todo en ti? Pensaba eso, lo recordaba todo el tiempo, y eso me hacía sonreír de vez en cuando. Necesité unas semanas para darme cuenta que tú y yo somos dos polos opuestos, que no se podían unir. No quiero decir que esta vez ha sido igual que la anterior, aunque yo no quería sentirlo en mi interior, como con ese tres que todavía no logré olvidar, yo quería sentirlo como el primer día de mi vida en el que las cosas, por distante que pareciera, me habían salido perfectamente.
Ahora, no sé qué hacer con todas esas promesas que me hice a mí misma, no sé dónde tirarlas, porque en realidad no quiero olvidarlas, quiero guardarlas en un cajón, en lo más hondo de mi interior, quiero recordar cuando me tocastes, cuando nos dimos besos, quiero recordar cuando me puse roja al pensar que tenía razón respecto a lo que me hacías pensar.
Quizás, yo no quiera volver a verte, quizás cambie de camino yo para no verte, tal vez, eso de equivocarse voluntariamente de sentido estaba en tus planes, lo más seguro es que no lo leas, y está claro que no sabes que esto va para, lo que algún día pudo ser, nosotros, no sé ni siquiera si existe esa parte de ti que me hacía reír un día sí y el otro también.
Dime tú que hago con todo esto, dímelo, no sé donde guardarlo, es difícil crecer, seguir, con tu corazón.